MENTAL, LA UNIÓN DE
ABSTRACCIÓN Y
REIFICACIÓN

“La mayor certeza se halla en la mayor abstracción” (Platón)

“La abstracción forma parte integral de la realidad” (Basarab Nicolescu)

“Todo lo que concedemos existencia es el resultado de un proceso de reificación lingüística” (Quine)

“La reificación sustancial es teórica” (Quine)



La Abstracción

Abstraer es el acto de separar conceptualmente algo de algo, poner algo mentalmente aparte. En la abstracción hay diferentes escuelas filosóficas: En la abstracción, cada concepto abarca diversos objetos que tienen alguna propiedad común. Por ejemplo:
La Reificación

Reificar (o cosificar) −del latín res (cosa o sustancia) y facere (hacer)− es un término empleado en filosofía que significa “convertir algo en cosa” o “concebir algo como una cosa” o “concebir algo por analogía con la naturaleza o estructura de una cosa” o “convertir una idea abstracta en una cosa concreta”.

Normalmente, la reificación es un proceso de transformación o conversión de un contenido mental abstracto (una idea o un concepto) en algo concreto e independiente, en algo que puede ser representado y manipulado, con el mismo estatus que un objeto ordinario. También los procesos, las actividades y las relaciones dinámicas se pueden reificar, convertir también en objetos, que pueden tratarse como si fueran elementos estáticos. En este sentido, la reificación es el proceso contrario de la abstracción. La abstracción es ascendente. La reificación es descendente. Abstracción y reificación serían, en este sentido, los dos polos de la comprensión del mundo.


Interpretaciones del concepto de reificación

Debido a la definición un tanto ambigua y genérica de reificación, ha habido diferentes interpretaciones, filosóficas, psicológicas, sociológicas e incluso religiosas, dependiendo del contexto o dominio en el que se utiliza el término.
Características de la reificación
La reificación en informática

En informática, la reificación es el proceso por el cual una idea abstracta se convierte en una estructura de datos o en código de un lenguaje de programación o en un objeto que contenga ambos elementos (datos y código). Por medio de la reificación, algo que era implícito o inexpresable es formulado explícitamente de forma descriptiva u operativa. Ejemplos: En el contexto específico de los lenguajes de programación, la reificación es un proceso por el cual cualquier aspecto relativo a la programación se puede expresar en un lenguaje de programación. La reificación es hacer una abstracción disponible en tiempo de ejecución. Cuanto más aspectos pueda reificar un lenguaje de programación, más potente y flexible es. Por ejemplo:
Abstracción y Reificación en MENTAL

La frontera entre abstracción y reificación es difusa. El acto de creación (o construcción) mental de entidades abstractas se puede considerar una reificación. Por ejemplo, en el campo de la investigación de la educación matemática, Anna Sfard [1994] llama “reificación” al “acto de creación de entidades abstractas adecuadas”. Es decir, para Sfard se mantiene el significado de “convertir algo en cosa”, solo que la cosa construida es abstracta. Según Sfard [1994], “La reificación es, de hecho, el nacimiento de una metáfora que se manifiesta en un objeto matemático y, en consecuencia, profundiza nuestra comprensión”.
La reificación de conceptos mediante expresiones

Gracias al poder de abstracción de las primitivas, MENTAL permite reificar fácilmente conceptos abstractos, incluso ambiguos o contradictorios que antes no se podían definir o representar de forma explícita:

Adenda

Reificación: política y filosofía

El término “reificación” nació en los años 1860’s como sinónimo de “cosificación”.

El concepto de reificación tiene su origen en la filosofía marxista. Aparece en el primer capítulo de “El Capital”, de Marx. Fue desarrollado principalmente por Georg Lukács −inspirándose en las obras de Marx, Max Weber y Georg Simmel− en su ensayo “Reificación y Conciencia del Proletariado”, perteneciente a su monumental obra “Historia y Conciencia de Clase” publicada en 1925. Esta obra introdujo un nuevo paradigma, una teoría de la revolución bolchevique que es considerada como la contribución teórica más importante al marxismo.

Para Georg Lukács, la reificación es el acto (o resultado del acto) de transformar u objetivar las acciones humanas (como el trabajo) y los procesos (mentales o sociales) en objetos, en meras mercancias. Es la unión de lo subjetivo y lo objetivo. La reificación es un intento de acabar con la dualidad sujeto-objeto: el proletariado como una identidad sujeto-objeto. La reificación no es una violación de los principios morales, sino un fallo en el reconocimiento de la racionalidad humana.

El Diccionario del Pensamiento Marxista define la reificación como: Según el marxismo, el capitalismo ha convertido las personas en cosas (mercancías) al considerar el resultado del trabajo como algo separado del trabajador. En el capitalismo, el intercambio de bienes se refleja en el intercambio intersubjetivo. Las personas y los objetos adquieren tanto valor como su valor comercial. La reificación se convierte en una segunda naturaleza o la única naturaleza. Para contrarrestar esta filosofía es necesario redescubrir el valor de las cosas, más allá de su utilidad.

La reificación de Lukács se refiere solo a las relaciones humanas o sociales. Pero hoy día la reificación es un concepto general que se aplica en todos los ámbitos. Es curioso que la humanidad ha pasado de la deificación (para explicar los fenómenos que escapaban a su comprensión) a la reificación.

Horkheimer y Adorno −ambos pertenecientes a la llamada “escuela de Frankfort− afirman que hay una lógica totalizadora en la que predomina el método y la técnica. Entonces el Ser se escinde de la realidad con el propósito de dominarla, y a la vez se aleja de sí mismo. Supone que el hombre es superior a la naturaleza y por eso debe dominarla, tenerla bajo su control. Pero la tecnificación engendra el esclavismo, la alienación del hombre y la reificación de personas en objetos. La sociedad capitalista se dirige hacia la total reificación.

Estos autores elaboraron una “Teoría Crítica” en los años 1920-30, una nueva crítica de la razón. Era un desafío a la teoría de la identidad sujeto-objeto y a la teoría de la conciencia de clase desarrollada por Lukács. La razón debe considerarse una conciencia crítica y como un sujeto de la historia. Hay que renovar la teoría marxista y el racionalismo mediante el desarrollo interdisciplinario y en la reflexión filosófica de la práctica científica.

Para Jürgen Habermas –heredero de la tradición de la escuela de Frankfort– la reificación es la distorsión del mundo de la vida, el mundo compuesto por la cultura, la sociedad y la personalidad; una distorsión de la naturaleza comunicativa de la interacción social; una alineación intersubjetiva; una colonización de los subsistemas sociales sobre el mundo de la vida; una diferenciación creciente entre la cultura, la sociedad y la personalidad.

Para Axel Honneth −continuador de la Teoría Crítica de la escuela de Frankfort y discípulo de Habermas− la reificación es un olvido de la naturaleza: del hombre, de las relaciones con otros hombres y con su entorno. Esto se traduce en una deformación de nuestra facultad racional. La reificación es una patología de la razón al intentar reducir a condición de cosa a algo que no lo es.

El fisicalismo se puede considerar una doctrina de reificación de la realidad porque interpreta todo lo que existe como exclusivamente físico. En cambio, los idealistas se oponen a la reificación de las ideas. Por su parte, los existencialistas se oponen a la reificación de la existencia humana.


Bibliografía